lunes, 30 de diciembre de 2013

¿El debate de calidad según el IV Informe sobre el Estado de la Educación?

Por Gerardo Barboza    
Educador



Empecemos antes por definir “debate” y “calidad” de acuerdo con lo que plantea el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE):

“debate. (De debatir). 1. m. controversia (discusión). 2. m. Contienda, lucha, combate”.

“controversia. (Del lat. controversĭa). 1. f. Discusión de opiniones contrapuestas entre dos o más personas”.

“calidad: (Del lat. qualĭtas, -ātis, y este calco del gr. ποιότης). 1. f. Propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor. Esta tela es de buena calidad. 2. f. Buena calidad, superioridad o excelencia. La calidad del vino de Jerez ha conquistado los mercados. 3. f. Carácter, genio, índole. 4. f. Condición o requisito que se pone en un contrato. 5. f. Estado de una persona, naturaleza, edad y demás circunstancias y condiciones que se requieren para un cargo o dignidad. 6. f. Nobleza del linaje. 7. f. Importancia o gravedad de algo. 8. f. pl. Prendas personales. 9. f. pl. Condiciones que se ponen en algunos juegos de naipes”. 


Con base en lo anterior, entonces, podemos decir que “debate de calidad” en educación es “una discusión de opiniones contrapuestas” en torno a la “propiedad o conjunto de propiedades inherentes”, en este caso, a la educación costarricense, “que permiten juzgar su valor”, “su buena calidad, superioridad o excelencia”.  


O, mejor, un “debate de calidad” en educación es “una discusión de opiniones contrapuestas” de carácter científicamente fundado en torno a la “propiedad o conjunto de propiedades inherentes” a la educación costarricense “que permiten juzgar su valor”, “su buena calidad, superioridad o excelencia”, por quienes demuestran –sin discurso metafórico copiado y alejados de prestigios fabricados y gustos personales- que las investigaciones realizadas y las “recomendaciones” que surgen de estás son imparciales, y, desde luego, científicamente fundadas.


En momento alguno, las definiciones genéricas que ofrece el DRAE (ni aquellas especializadas) establecen que un  “debate” de “calidad” sea circunscrito a una única versión sobre la educación costarricense; la versión “oficial”, “inobjetable”, solo porque emana desde las universidades y porque es conducida por investigadores y académicos… 


Tampoco puede inferirse que el “debate” de “calidad” sucede únicamente entre aquellos que están de acuerdo con lo que la versión “oficial”, “inobjetable” señale, especialmente cuando esa versión invita al “debate democrático” y busca ¿solamente? “generar nuevos conocimientos para orientar el diseño de políticas con visión estratégica y de largo plazo…”. En democracia, “orientar” no es “imponer” y en ciencia, “nuevos conocimientos” no son los que surjan de lo que ordenaron “investigar” para inducir “cambios” y “a largo plazo”…

Por el contrario, precisamente porque la versión “oficial” supuestamente emana desde las universidades, es que debe existir un “debate de calidad”, como el que se ha definido.

Empero, ¿qué sucede cuando además el país debe adherirse a una sola versión “oficial” e “inobjetable” que se suponía solamente “recomendaba”, “orientaba”, pero que, en su lugar, de manera reiterada, pretende ser la “autoridad” que señala el rumbo educativo del país y le dice, por ejemplo, a los candidatos presidenciales, qué deben o no hacer, sin que antes esa versión “oficial” responda preguntas cuyas respuestas deben estar fácilmente disponibles al público en general, como sucede en la academia científica de verdad? 


Un documento valioso lo constituye “Las reformas educativas neoliberales en Latinoamérica”, por Susana López y Marcelo Flores.


En él, los autores establecen:

“Las reformas educativas neoliberales para América Latina fueron planteadas desde las instancias de poder internacional y nacional como respuesta a los problemas de calidad de los sistemas educativos de la región. El diagnóstico y las propuestas para la modernización educativa de Latinoamérica se realizaron con la participación de los más diversos actores sociales de los Estados latinoamericanos, comandados por políticos, intelectuales, académicos y organismos no gubernamentales de Estados Unidos. Identificaron que la falta de eficiencia, eficacia y productividad educativa radicaba en el acelerado crecimiento de los sistemas educativos nacionales, debido a la masificación de la matrícula y los ineficientes esquemas de operación administrativos altamente centralizados. El problema de la calidad educativa en Latinoamérica quedó reducido a un problema de gestión.


La solución que propusieron fue transformar las estructuras y la organización de los sistemas educativos, mediante la lógica de la libre competencia del mercado. Se prescribió que las funciones, los recursos y las competencias de las instancias nacionales centralizadas se transfirieran a las locales, para lograr la eficacia en la administración de los recursos. La descentralización favorecería la autonomía de la administración educativa local, al reducir la subordinación de las instancias estatales a la instancia central nacional, con lo cual esperaban democratizar la educación. La ganancia adicional sería disminuir el pesado y costoso aparato burocrático y, con ello, contribuir al “adelgazamiento” gubernamental.


Los promotores de las reformas fueron El Diálogo Interamericano (DIA) y el Centro de Investigaciones para el Desarrollo Internacional (CINDE), así como sus patrocinadores: United States Agency for International Development (USAID), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), AVINA Foundation, The Tinker Foundation, GE Found, Global Development Net Work y otros. Así, para impulsar estos cambios educativos en Latinoamérica se creó en 1982 el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL).


Los objetivos del PREAL han sido impulsar la descentralización de la gestión, la educación con equidad, y promover la calidad educativa, el perfeccionamiento docente y el financiamiento compartido por diversos actores sociales; la desconcentración de la gestión educativa hacia las municipalidades y la vinculación del sector empresarial con el sector social, los gobiernos locales y los padres de familia (Gajardo, 1999). Sus dos programas institucionales son “Empresa y educación”, diseñado para vincular la educación con los procesos productivos y para que el sector empresarial ejerza el liderazgo en el mejoramiento de la calidad educativa…”. 


En Costa Rica, a una versión muy similar a los informes de progreso educativo del PREAL, se les llama “informes sobre el estado de la educación”, de los cuales cuatro ya han sido publicados.


Los informes dicen ser de carácter científico, con un gran inconveniente: solo cuentan un parte de la “historia”… para satisfacer una perspectiva economicista con tono prescriptivo, aunque se diga “sugerente”.


Si nos encontráramos en un debate, no educativo, sino judicial, al juez a cargo, según lo que ofrecen esos informes, solo se le presentaría una parte de la prueba, sobre la cual deberá dictar su sentencia:

“Señor juez, estos son los hallazgos luego de conducir investigación científica rigurosa. No pueden ser objetados porque nuestros peritos expertos, muy científicos, así lo dicen. Si la otra parte desea cuestionarlos, nosotros vamos a controlar qué se nos pregunta y las respuestas que queramos brindar. Para que el debate sea de calidad, debe constreñirse a lo que digamos”..


A pesar de las deficiencias del sistema judicial costarricense, hoy en día, al menos en buena teoría, lo anterior es ilegal, inconstitucional. 


En investigación científica, cualquier estudio que se diga con ese carácter debe, al menos, poseer dos propiedades mínimas: haber sido evaluado y replicado. Hasta el mismo Banco Mundial en sus informes “Doing Business” contrata un panel de expertos para que evalúe ese informe (no se discutirá acá qué tan independiente son los resultados de la evaluación). 


¿Dónde se encuentra la evaluación científica independiente de esos informes sobre el estado de la educación?


No obstante, en educación, ni prueba imparcial, ni evaluación, ni replica que constate que lo que se “recomienda”, es el rumbo que debe continuar el país y, ¡a largo plazo! Al parecer, esos informes son presentados y divulgados casi con rango de “sagradas escrituras” a ser seguido por sus creyentes. El hecho de que esos informes cumplan con un formato de presentación académica no los hace científicos y, mucho menos, incuestionables…


Dicen que es necesario durante esta campaña electoral “un debate de calidad, que, como lo plantea el IV Informe sobre el Estado de la Educación deje atrás ‘la improvisación, los deseos de ‘inventar el mundo’, las viejas prácticas de ceder a las presiones de aquellos que quieren aprovechar el cambio de administración para volver al statu quo anterior, o bien ignorar o desmantelar los logros alcanzados”. (sic). 


¿Es en este contexto, “improvisación” antónimo de “estandarización”? O, ¿es “improvisación” lo indeseable por el PREAL; lo incontrolable?


“Los deseos de ‘inventar el mundo’” ¿contravienen el mundo inventado por los organismos internacionales y sus transnacionales? 


“Las viejas prácticas de ceder a las presiones de aquellos que quieren aprovechar el cambio de administración para volver al statu quo anterior, o bien ignorar o desmantelar los logros alcanzados”, ¿es indeseable porque no permite a quienes se encuentran en el statu quo actual continuar imponiendo lo inventado, por ejemplo, la infundada estandarización educativa que ya fracasó en otras naciones? ¿Cuáles son los logros alcanzados? ¿La entrega de la soberanía educativa? ¿El modelo neoliberal infundado y fracasado desde hace décadas? ¿La entrega del control del currículo a las empresas?

Pero no caigamos en la trampa. Solicitar respuestas a las anteriores preguntas es partir del supuesto de que los informes de progreso educativo –informes sobre el estado de la educación- son inobjetables…


¿Por qué será que no contestan en un “debate de calidad democrático”, a todos nosotros los legos en educación, preguntas tan sencillas como las siguientes? (Esperemos que la falta de respuestas no se deba a que las preguntas no obedecen a un examen de marcar con “x”). 


¿Cómo definen investigación científica?


¿Cómo definen “debate de calidad” en educación?


¿Cómo definen “calidad” en educación y con base en qué?


¿Por qué sugieren en esos informes la formación dual impuesta –perdón, sugerida- por agencias alemanas? ¿Quién les dijo? 

¿Cuál es la investigación científica en y para Costa Rica que constata que debe adoptarse ese modelo educativo?


¿Cuál es la investigación científica conducida en y para Costa Rica que dice que debe adoptarse el Marco Común de Europeo de Referencia para la educación en lenguas y, de paso, modificar todas las estructuras educativas del país?


¿Cuál es la investigación científica conducida en y para Costa Rica que dice que las pruebas estandarizadas en lenguas deben imponerse en el país? ¿Están de acuerdo con que un banco internacional diga cómo debe mejorarse la educación en lenguas, por ejemplo, del inglés? En medio del discurso de la crisis fiscal, ¿qué opinión les merece que las pruebas estandarizadas, por ejemplo, en lenguas, no paguen impuestos? 

Si tanto insisten en recursos para la educación ¿por qué no sugieren que esas pruebas paguen impuestos?  ¿Constituye la mejora de la educación costarricense permitir que organismos internacionales decidan sobre esta? ¿Por qué a los docentes sí se les exige calidad y estar acreditados en tanto quienes imponen la política educativa no se les conoce credencial académica o científica alguna que los faculte para dictar dichas políticas? 


Si el Plan Bolonia ya demostró ser un fracaso, ¿qué opinan sobre esto? ¿Debe arriesgarse a la educación nacional? ¿No existen otras maneras mediante las cuales se pueda ofrecer educación primaria, secundaria y terciaria de calidad; calidad entendida fuera de lo que dictan los organismos internacionales que favorecen a sus empresas transnacionales?


Si el “Programme for International Student Assessment” (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), “producto” de la “Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico” (OCDE), presenta serias falencias de todo orden (Morrison, Kreiner, Gardner, Spiegelhalter, Loveless, Ravitch, Hopmann, Brinek, Murphy y una miríada de científicos internacionales en universidades de primer orden) ¿por qué lo “recomiendan”? ¿Dónde está el criterio fundado de quienes recomiendan PISA en Costa Rica que desvirtúa lo dicho por los científicos internacionales? ¿Cómo recomiendan algo que no pueden defender? En realidad, ¿cómo recomiendan PISA con tanta “firmeza” si tan siquiera son los dueños o socios de esas pruebas? ¿No es así? Sobre la base de la evidencia científica, ¿a quién creerle? ¿(1) a los científicos internacionales, (2) a quienes no contestan y se esconden, (3) o a quienes emiten su contradictoria opinión personal sin evidencia alguna que la respalde, en tanto “brincan” de un partido político a otro, donde “mejor les caliente el sol”? ¿Nuestros estudiantes merecen esa “calidad” de educación? En el discurso de la “crisis fiscal”, ¿se justifica que el Ministerio de Educación Pública (MEP) gaste en pruebas estandarizadas y “estandarizantes” –adoctrinadoras- que, reiteramos, poseen serias falencias?


A todo esto, ¿quién financia los informes sobre el estado de la educación? Dicen que están a cargo del Consejo Nacional de Rectores (Conare), pero, ¿ese tipo de informes son pagados con fondos de las universidades públicas? Si es así, ¿no es que no hay dinero? Si no es así, de nuevo, ¿quién los financia?, ¿cuál es el interés? ¿Por qué tanta “preocupación” por “orientar” las políticas públicas que además insisten –perdón, sugieren- para la educación pública alcanzar el 8% del producto interno bruto (PIB)? ¿Será porque además de estudiar lo que se nos ordena, debemos a la vez pagar por los productos defectuosos que nos venden? Dicen los dueños –para justificarse- que esos productos no son “perfectos”, pero perfectamente no dejan de cobrar fuertes sumas de dinero a los países sometidos… Lo curioso es que el “Estado benefactor” es despreciable cuando es a favor del pueblo, pero debe continuar ahí como “benefactor” pagando caro por chunches académicos con prestigios fabricados, entre otros…


Un ejemplo claro de esto son los cursos de inglés: “nuestros métodos”, “nuestros textos adornados con tecnología”, “nuestras evaluaciones infundadas pero inobjetables”, “nuestros precios exentos de impuestos y pagados con sus fondos públicos”, pero, “su responsabilidad si no aprenden”. PISA en nada se aleja de esto tampoco.


¿De dónde surge el diseño de investigación de esos informes? 

¿Con base en qué? ¿Por qué la semejanza en lo que se investiga en Costa Rica con los demás países en Latinoamérica? ¿Por qué además la semejanza, ya no solo en el discurso, sino hasta en el diseño gráfico de esos informes con los de otros países? ¿Por qué esa “uniformidad” al exterior del país, en tanto a sus habitantes no se les informa sobre esa “uniformidad” y, por el contrario, el mensaje subliminal es que su génesis es costarricense, desde el “alma máter” criolla –made in Costa Rica…? 


Totalmente de acuerdo. Es imprescindible un “debate de calidad” sobre la educación costarricense. Esos informes sobre el estado de la educación generan más dudas que respuestas y soluciones. 


Sin antes conocer las respuestas por parte de los “expertos” silenciosos y ocultos, aceptar acríticamente sus “sugerencias” y (des) “orientación” constituye más bien un riesgo para la salud educativa nacional, que ya han enfermado.

sábado, 28 de diciembre de 2013

¿Conversamos? ¡No al phubbing!

 Por Lorena Barboza
Educadora y periodista

     Vivimos en la “Sociedad de la Información” ese fenómeno originado por medio de las nuevas tecnologías, y nos han hecho creer que casi todas las máquinas que se han inventado son beneficiosas para la sociedad. Podemos decir que hay parte de verdad en ello. Sin embargo, el abuso de esas nuevas tecnologías está empobreciendo las relaciones personales, y tristemente muchos piensan que ya no hay que salir de la casa para obtener información y que tampoco hay necesidad de comunicarse con los demás porque tienen la tecnología a la mano.

      Desgraciadamente nos hemos convertido en presa de la tecnofilia, esa dependencia de la internet y la tecnología, y tenemos muchos fenómenos derivados de ella. Anteriormente me referí a la nomofobia, y ahora llamo la atención sobre una de las peores consecuencias de la sumisión /obsesión por el teléfono celular: El “Phubbing”, acrónimo de las palabras en inglés para teléfono (phone) y snubbing (menospreciar), acuñado por Alex Haigh, un jovencito de 23 años de edad.

      La conversación es un arte, y los buenos modales son un tesoro. ¡Ambos están en peligro de extinción! El famoso ‘phubbing’ es el acto de ignorar al otro mientras toman un café, caminan por el parque, están en una fiesta… mientras se presta atención al teléfono; ¡eso es rudo e irrespetuoso!

      No permitamos que la tecnofilia nos siga convirtiendo en personas con falta de objetivos, sin relaciones interpersonales, pobres en las habilidades sociales, timidos, solitarios o incluso con baja autoestima.

      No estoy contra la tecnología; más bien contra su abuso o mal uso. Sigamos cultivando la conversación y aprovechemos las ventajas de los avances tecnológicos para mejorar, no para emprobrecernos como seres humanos.

jueves, 19 de diciembre de 2013

“PISA tiene el potencial de lanzar hacia la crisis el sistema educativo de un país”

Por Gerardo Barboza 
Educador

Cuando las respuestas fundadas de quienes afirman saber sobre lo que proponen son inexistentes, y, cuando esas “propuestas” son las que señalan la política educativa que un país debe seguir -no solo a mediano, sino a largo plazo- es imprescindible exigir, en el contexto del libre mercado, la garantía total del producto propuesto. Todos los consumidores tenemos ese derecho, ¿o no es así?

Señores del Ministerio de Educación Pública (MEP) –incluido ese “Consejo ¿Superior? de Educación”-, Presidencia de La República, Contraloría General de La República (CGR), Consejo Nacional de Rectores (Conare), Defensoría de Los Habitantes, medios de prensa allegados, y candidatos presidenciales:
¿Cuál es la garantía de lo que “propone” el NO evaluado “IV Informe Estado de la Educación” en torno a PISA y las consecuentes ¿“nacionales”? reformas educativas que se han venido implementando, son las que Costa Rica necesita?
Por favor no salgan con respuestas (como encuestas) donde cada uno de los emplazados es “juez y parte”.

Continúan sin contestar los artículos “Preguntas a los encargados IV Informe Estado de la Educación”, “Ministro Garnier: ¿Cuáles son las ventajas con PISA?”, entre otros. Al parecer, en esos informes “analizan” y promueven la “competencia lectora”, pero no la han demostrado cuando se les emplaza directamente. Son ustedes quienes promueven un “debate democrático”, ¿pero solo en la república olímpica de quienes no exigen prueba científica?

Más para que lean, analicen y contesten.
Como lo he manifestado en mis artículos, los científicos de orden mundial que he citado, no necesitan promoción alguna. Pero, en el discurso de ustedes para justificar las pruebas estandarizadas, no solo las infundadas de bachillerato, sino las internacionales –y demás ocurrencias-, hablan de la “necesidad de compararse”. Desde luego, esa “necesidad” inventada, ha de satisfacerse con estándares abundantes en falencias, no en la educación y la investigación comparada que las refuta y, sobradamente, las desvirtúa.
El Dr. Hugh Morrison, de “The Queen’s University of Belfast” es una autoridad mundial en educación e investigación científica. No lo dice quien subscribe, con quien los “expertos” criollos rehúyen debatir. Lo dicen los medios internacionales de primer orden.
El artículo “A fundamental conundrum in psychology’s standard model of measurement and its consequences for PISA global rankings” (Un dilema fundamental en el modelo estándar de la psicología de la medición y sus consecuencias para la clasificación mundial de PISA) les demuestra, en palabras del Dr. Morrison, que “PISA tiene el potencial de lanzar hacia la crisis el sistema educativo de un país”, contrario a lo que el IV Informe Estado de la Educación “sugiere”.

Es tal el impacto de “A fundamental conundrum in psychology’s standard model of measurement and its consequences for PISA global rankings”, que en el blog de la Dra. Diane Ravitch, otra distinguida autoridad mundial en educación, uno de los comentaristas señala:
“El siguiente es un documento elaborado por el Dr. Hugh Morrison, de The Queen’s University of Belfast, Irlanda del Norte, que comenzó el TES en sus publicaciones recientes acerca de las fallas en el uso del modelo de Rasch por PISA-OCDE. Por favor tómese el tiempo para leerlo y tal vez pasarlo a cualquiera de sus contactos. Tal vez alguien pueda ser capaz de refutar las afirmaciones del Dr. Morrison basadas en una respuesta matemática. Hasta el momento, Andreas Schleicher y todo el Consorcio PISA han sido incapaces de hacerlo. Las implicaciones para la actividad de PISA en las escuelas de los Estados Unidos son alarmantes ya que el modelo que utilizan es “defectuoso en sus fundamentos”.

Si PISA es defectuoso desde sus fundamentos, ¿cuál es la razón por la cual el IV Informe Estado de la Educación lo sugiere? ¿No lo sabían?... Ya lo saben, ¡corrijan!, junto con el MEP, que firma autorizaciones leoninas para pagos relacionados con esas pruebas.
En “The Pressure is Piling on Pisa” (La presión se está acumulando sobre Pisa), el Dr. Morrison escribe: “Los críticos sobre nuestras escuelas deben hacer su tarea antes de creer en PISA”.  En Costa Rica, ¿ya ustedes hicieron su tarea?

Continúa el Dr. Morrison: “…los lectores se sorprenderán al conocer en los artículos publicados en Times Educational Supplement que una gran proporción de las clasificaciones PISA no se basa en el desempeño real de los estudiantes sino en números al azar… La mayoría de la gente desconoce que la mitad de los estudiantes que tomaron PISA [2006] no contestaron ningún ítem sobre lectura. A pesar de esto, PISA asignó puntajes sobre lectura para esos estudiantes”.

De lo anterior surgen las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los estudiantes que, en Costa Rica, han tomado PISA? ¿De qué colegios provienen? ¿De cuáles provincias? ¿Quién o quiénes los escogen? ¿Cuál es el proceso de selección que siguen? ¿Cómo se constata que PISA entrega al país resultados sobre la base de estudiantes que en realidad tomaron las pruebas? ¿Dónde se encuentra publicada la información que contesta en detalle, al menos, las anteriores preguntas?

Morrison además cita a otras autoridades mundiales. Una de ellas es el Dr. Svend Kreiner, de University of Copenhagen, quien estudió y trabajó precisamente con el Dr. Georg Rasch, del modelo de Rasch.
Kreiner indica: “Lo mejor que podemos decir de las clasificaciones PISA es que son totalmente inútiles”. 

Otra autoridad es el matemático británico Tony Gardner, de Birmingham University, quien, según Morrison, se ha referido a los resultados PISA como “snake oil”, frase en inglés para referirse a “una preparación sin valor fraudulentamente vendida como una cura para muchos males”, que al castellano podría traducirse como “pomada canaria”.
De igual manera, Morrison recomienda visitar el blog del estadístico David Spiegelhalter, de Cambridge University, para que el lector comprenda la extensión de las deficiencias de PISA.

Al final de su artículo, el Dr. Morrison le dice a su ministro de educación que en su país se pagó un caro estudio sobre las escuelas a PISA, y le sugiere que mejor le pida el reembolso por lo pagado y una disculpa por el daño causado a la reputación escolar de aquel país...
MEP: ¿Va a pedir el reembolso por todo lo pagado a PISA? ¿Cómo defiende la reputación de la educación costarricense que precisamente ha estado a cargo de ustedes y las universidades? ¡Dónde se ha visto! ¡Pagar por infundados comerciales para que degraden la reputación educativa de un país!

Coincidencias… “están mal, lo decimos nosotros los infundados; ahora deben hacer lo que decimos para que estén bien…”.

Acá en Costa Rica la tónica en el discurso de quienes dicen “saber” ha sido, especialmente desde 2006, que los profesores son “malos”, que la educación es “mala” y que, por lo tanto, debe aceptarse de manera acrítica lo que los organismos internacionales “sugieren”. Solo que lo que estos organismos internacionales han “sugerido” no ha servido. Un ejemplo claro ha sido el fracaso en la educación en lenguas, especialmente del inglés. Las universidades públicas que, en algún momento gozaron de un prestigio, al menos en educación, se han doblegado a lo que estándares insuficientes comerciales dicen… ¿Constituye esto una declaración de quienes están a cargo, sobre su incapacidad para producir el conocimiento que el país necesita, alejados de marcos pseudo teóricos? Si es así, pueden retirarse. ¿A qué o a quiénes obedecen?...

¡Tantos “doctores”, “másteres” y “licenciados” congregados en un “culto” a deidades dizque educativas!

Demuestren que lo que dicen las autoridades mundiales -las serias- es erróneo. En el ínterin, dejen de estar “sugiriendo” infundados comerciales como política de Estado en estudios cuyos diseños de investigación fueron ordenados por otros, y, a quienes corresponda, dejen de estar autorizando pagos a cargarse a cuenta de todos.

martes, 17 de diciembre de 2013

Al joven genio: ¿Lo dejarán continuar?


Por Lorena Barboza
Educadora y periodista
Gran negocio...
 


Su descubrimiento podría revolucionar la medicina y, de paso, afectar a la millonaria industria médica.  Pero una cosa es lo que él ha hecho, o sea su invento, y otra llevarlo a la práctica… 

Jack Andraka, un joven de 16 años y nacido en Crownsville, Maryland, inventó un sensor de papel con el que se pueden detectar, en cinco minutos, el cáncer de páncreas, de ovario y de pulmón.  Poca difusión se ha dado a este hecho.

Andraka pudo desarrollar su invento utilizando los buscadores de la Internet y el laboratorio de su colegio.  No necesitó grandes inversiones de dinero, tan solo pasión, dedicación y perseverancia ya que de las solicitudes que hizo a 200 profesores de Johns Hopkings University y del Instituto Nacional de Salud, para que lo ayudaran con su proyecto, tan solo el profesor Anirban Maitra, Profesor de la Escuela de Medicina de la Johns Hopkins lo apoyó. 

Curar es el arte de la medicina; los médicos y las multinacionales farmacéuticas son los directamente involucrados en esa loable y humana tarea; sin embargo, son muchas las informaciones que señalan que la salud significa solamente un gran negocio para muchísimos de ellos. 

¿Por qué si la salud y la vida de las personas son sagradas, se permiten las patentes relacionadas con medicamentos, análisis y pruebas?  Es lógico y necesario que se destine dinero a la investigación, pero eso no significa que deban recuperar esa inversión multiplicada por ‘n’.  Hoy, el sensor tiene su patente en trámite; lástima que no la obtuvo la Organización Mundial de la Salud (OMS) para haberlo ofrecido, sin grandes costes, al mundo como ocurrió con la vacuna contra la malaria.

Vamos a esperar.  Ojalá el joven defienda su proyecto y sea consecuente con lo que ha mencionado en varios de sus discursos, en los que ha dicho que la ciencia no debería ser un lujo y que “el derecho de acceso a la información debe ser de todos, no sólo de los que pueden pagar”.  Quizá el ser parte de una familia dedicada a la ciencia lo libre de las garras del negocio súper millonario de las farmacéuticas. 

¿Qué será del mundo?


Por  Ángel Frías

Escritor
 



Lo irracional en muchas ocasiones, es lo que define nuestra naturaleza. La misma que hace que me pregunte qué será de nosotros cuando la tempestad amaine; qué nos ocurrirá cuando (si es posible) todo esto se acabe, cuando este mundo simplemente aparque la locura y dejemos de ver los asesinatos, las torturas, los robos y violaciones como algo natural.

Estamos viviendo horas como nunca se vivieron.  Si buscásemos en cualquier página de Internet el término locura, automáticamente nos saldrá que es la privación del juicio y la razón.  Si buscamos la palabra razón, veremos que se define como la facultad de discurrir, y si al mismo tiempo lo hacemos con la palabra discurrir, nos dirá que es aplicar la inteligencia.

Si analizásemos esta locura colectiva de la que participamos, llegaríamos a la conclusión de que, por desgracia para todos, no aplicamos la inteligencia.

Irracionalidad o locura, la misma locura que hizo que el General Salim Idriss, huyese de Siria un día después de que Estados Unidos y el Reino Unido anunciaran la suspensión de ayuda a los rebeldes opositores (que es lo que buscaba ese señor), o la locura de los Barras Brabas del Boca, en sus manifestaciones, sirviéndose de ellas para saquear cuantos comercios se les ponen por delante (éstos sí se sabe lo que querían).

También nos preguntamos  qué ocasionó la locura del separatismo originada en España, corriendo el riesgo de quedarse fuera de todos los tratados europeos (sueños de grandeza de un reyezuelo); tampoco hablemos de los ataques con drones que ocasionaron la muerte a quince personas que se dirigían a una boda confundiéndolos con los amigos -en algunos casos- llamados Al Qaeda (¡confusión!), o la venta de la industria petrolera de un país como México haciendo entrega de su soberanía a USA… ¿qué decir de la muerte de menores de edad en sus trabajos, como es el caso de un empleado de una fábrica de Pegatron ((Shanghai) cuyo propietario era Apple? 

En fin, muchos somos los que nos preguntamos si esta locura colectiva al final no será parte de un juego macabro organizado por esa élite que dirige el mundo, y que casi nadie conoce. Pero saliendo de esos temas infinitos y complicados me queda la pregunta...qué será de nosotros si no sabemos con quién estamos, a lo que me respondo yo mismo... Quizás tan solo lo sabremos viviendo.  

viernes, 13 de diciembre de 2013

No importa... seguiremos votando

Por Ángel Frías 
Escritor




Mentiras y más mentiras... ¿Por qué algunos no dormimos bien tras decir alguna mentira y sin embargo  ellos, al parecer, duermen como marmotas?

Soy un emigrante que siente que sus esperanzas de integración a esta sociedad se ven cada día mas frustradas. Hoy denunciaré, a través de este escrito, algunas de las más grandes mentiras de la historia de Estados Unidos.  

El día 9 de septiembre del 2009, un representante por Carolina del Sur llamado Joe Wilson, gritando le dijo a Obama “Tú mientes”. Muy pesar de no estar de acuerdo en el fondo del porqué lo llamó así, Wilson llamaba mentiroso al presidente.  Algunos de los que habíamos leído la famosa ley sabíamos que esa acusación era cierta. Pero como ése, haya otros ejemplos...
  • ¿Qué pasó con el atentado en Benghazi, en el que murieron unos funcionarios incluido el embajador Chris Stevens y cuya versión oficial fue motivada por un  vídeo?  Nunca se sabrá.  
  • Y de la persecución de los integrantes del Tea Party por parte del IRS (Servicio de Rentas Internas) por ejercer su derecho a participar en los procesos electorales; es otra de las mentiras de la que tampoco tendremos respuesta. 
  • ¿Qué pasó con la muerte del agente de patrulla Brian Terry y de cientos de mexicanos cuando comenzó la operación de venta ilegal de armas denominada "Rápido y Furioso"? Tampoco conoceremos la verdad...
  • ¿Y del escándalo reciente de las escuchas y el espionaje a Dios sabe quién?, las mismas a las que el director de la Agencia de Seguridad Nacional, el general James Clapper ni sabe ni contesta.
  • Y la promesa del cierre de Guantánamo. 

En fin, mentiras y más mentiras, de las que nunca sabremos su verdad. Y para colmo de la desfachatez, la guinda del pastel la pone el Obamacare , una ley que se votó sin que ni siquiera fuese leída por sus votantes, aprobada con nocturnidad y alevosía; es una ley que nadie entiende y que casi nadie al que este dirigida -por poco que la lea- la puede querer. Es una ley que salió de una mentira, una mentira en la que se aseguraba por parte del creador que el que quisiese hasta podría mantener a su médico; es una ley en la que se aseguraba que las primas pagadas por las familias bajarían un promedio de 2,500 dolares; es una ley de la que tanto sepresume, es la misma en la que se omitió que no ampararía a los emigrantes ilegales, así como tampoco (y eso era de esperar conociendo al sujeto), que este plan tampoco cubriría el aborto.

lunes, 9 de diciembre de 2013

“Cómo está siendo manipulada la opinión pública sobre los nuevos resultados de las pruebas PISA”

Por Gerardo Barboza
Educador

El título que acaba de leer corresponde a la traducción de “How public opinion about new PISA test scores is being manipulated”, del artículo por Valerie Strauss y publicado en el Washington Post del 1 de diciembre de 2013.

El artículo completo es de lectura y análisis obligatorios no solo para la opinión pública en los Estados Unidos de América, sino para aquella en cualquier otro país que haya participado en las pruebas PISA 2012. 

Costa Rica participó en esas pruebas y, por lo tanto, la lectura es igualmente obligatoria para los siguientes en la lista (¿a no ser que ya conozcan la publicación y, en su lugar, la ignoren, la oculten? ¿Por qué?):
-El Ministerio de Educación Pública (MEP), que según “su” “Informe de labores 2012 – 2013”, para “lograr que la evaluación no sea una autopsia, sino un instrumento de cambio”, es necesario trabajar “…mejorar y aprovechar plenamente los procesos de evaluación como instrumentos de cambio para el mejoramiento de la calidad y pertinencia de la educación costarricense, de manera que la evaluación funcione como una de las herramientas más poderosas para garantizar mejoras permanentes en la calidad de los procesos educativos”... sin que antes el MEP haya definido “calidad” y “pertinencia”. A no ser, como es usual en esa cartera, que presenten “argumentos” como propios, pero que resultan ser más bien los “argumentos” de los organismos internacionales, en este momento, particularmente, los de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Dice el MEP, además, que “Las acciones claves para cumplir los objetivos de esta línea estratégica son las siguientes:Seguir participando en las pruebas LLECE a nivel latinoamericano y en las pruebas PISA de la OECD, aprovechando sus resultados para mejorar los procesos educativos”. (p.15).  

La ejecución de la “estrategia” ¿del MEP? puede observarse en La Gaceta, en una serie de publicaciones entre 2009 y 2012, por medio de las cuales se autorizó a asesores en “evaluación y gestión de la calidad”, y a sus jerarcas, para que participaran en distintas actividades relacionadas con el “Programme for International Student Assessment” (PISA).

Por ejemplo, ese tipo de actividades incluyeron “reuniones” como la de “Coordinadores del Proyecto PISA” (Australia 2009), la “…del Comité Directivo de PISA” (Estambul, Turquía, 2009), y la “Reunión para la aplicación de la prueba Internacional PISA para el Ciclo 2012 en Costa Rica” (Singapur, 2011-12). Para cada viaje aprobado se pagó entre los US$2.800 y hasta poco más de US$6000, con goce de salario completo para cada funcionario autorizado durante los viajes.
La estrategia puede observarse además en el “Alcance Digital Nº 204” de La Gaceta, en el que se indica que dieciocho millones novecientos mil colones fueron destinados al “pago de la cuota de participación de Costa Rica en las pruebas del Programa para la Evaluación de Estudiantes (PISA-ronda 2012)”,  y que, además, en “servicios y gestión de apoyo” se giraron cuatrocientos millones de colones; los servicios incluyeron “recursos para la realización de pruebas nacionales en lo referente a la construcción y validación de ítemes y el pago de delegados y tutores, asimismo incluye recursos para el pago de codificadores de las pruebas PISA y TERCE; transcripción de pruebas en braille; pago de calificadores de composición y ortografía y la contratación de una consultoría para construcción de página web programa de información para el Alto Desempeño-PIAD”.

-La Presidencia de La República, en razón de que “Se dispara acercamiento a la OCDE”. (La Prensa Libre, 7/12/13). (¿Nuevo “logro” a reportar?).
-La Contraloría General de La República (CGR), que se supone, es eso, “la” contraloría…
-El Consejo Nacional de Rectores (Conare), y los encargados de los informes Estado de la Educación, especialmente los del IV, que dedica todo un capítulo a divulgar con un sui generis carácter “científico” lo que establece la OCDE sobre PISA, entre otros… (Por cierto: ¿Cuánto es el presupuesto para esos informes? ¿Quién los financia? ¿Fondos públicos o privados? ¿“Donaciones”? ¿Créditos “no reembolsables”? ¿De dónde proviene el financiamiento que permite la elaboración de esos informes que, según ellos, solo “sugieren”…?).
-Algunos medios de prensa que solo divulgan a través de “noticias” o “editoriales” la “voz oficial” sobre lo que dice la OCDE y sus allegados...
-Desde luego, los candidatos presidenciales junto con sus “estrategas” en educación a quienes, todavía, no se les conoce respuesta sobre qué es “calidad” en educación, la “cultura de la evaluación”, la “pedagogía por competencias”, y si se mantendrán o no dentro de la política educativa neoliberal infundada establecida.
-A los partidarios PISA que, en todo su derecho, publican en sitios Web, blogs, redes sociales y demás, “propuestas” que hacen perpetua la política neoliberal infundada, sin antes tampoco haber definido y explicado de qué hablan de manera razonada, y parten de los supuestos establecidos por la OCDE. Algunos hasta se han auto proclamo “formadores de opinión”… pero la opinión circunscrita a sus propias introspecciones. (Por cierto, ¿por qué no aplicar en educación el principio jurídico “affirmanti incumbit probatio”, pero no con prueba fabricada, sino la que resulta de la investigación científica rigurosa e independiente?).
-Por favor amplíe Ud. la lista.

Sugerido lo anterior, se procede a facilitar algunos extractos del artículo “How public opinion about new PISA test scores is being manipulated” (Cómo está siendo manipulada la opinión pública sobre los nuevos resultados de las pruebas PISA). 

“Los resultados son siempre una gran noticia - y las puntuaciones promedio de los Estados Unidos son siempre motivo de grandes gritos de preocupación por lo que significan para el futuro de la salud económica del país y la seguridad nacional. Los resultados no significan mucho, pero eso no impide que la gente diga que sí significan algo”.
“El siguiente es un post contundente sobre los puntajes de PISA escrito por Richard Rothstein, investigador asociado en el Instituto de Política Económica, una organización sin fines de lucro  creada para ampliar el debate sobre la política económica para incluir los intereses de los trabajadores de ingresos bajos y medios, y Martin Carnoy, profesor de educación en el Graduate School de Educación de la Universidad de Stanford. En él se explica lo que realmente los resultados internacionales en las pruebas significan y lo que no, y también explica por qué los autores creen que el Departamento de Educación de los EE.UU. está tratando no solo de informar al público acerca de los resultados, sino además “manipular la opinión pública”.
“Por lo general, al Departamento de Educación de EE.UU. (DE) se le brinda información anticipada sobre los datos de puntuación en las pruebas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y emite comunicados de prensa con las conclusiones basadas en la revisión preliminar de los resultados. La propia OCDE también proporciona una interpretación publicitada de los resultados. Para este año, el DE y la OCDE están planeando un evento en extremo orquestado, el “Día de PISA”, “para manipular la cobertura de la publicación de los resultados”.
“En este caso, sin embargo, la OCDE y el DE han brindado su informe PISA a los grupos de defensa seleccionados con los que se puede contar, en su mayor parte, para hacer eco de las interpretaciones oficiales y participar como un coro en la publicación oficial. Estos son grupos cuya interpretación de los datos por lo general se ha alineado con la de la OCDE y el DE –que las escuelas estadounidenses están en declive y que las puntuaciones de las pruebas internacionales auguran un desastre económico para los Estados Unidos, a menos que se sigan los programas de reforma de la escuela favorecidas por la administración”.

Al final del artículo se observan varios comentarios. Uno de ellos es por Lisa Grieco-Rodgers, que ofrece una cita del artículo “Tom Loveless: Why Shanghai Leads the World on International Tests Like PISA” (Tom Loveless: La razón por la que Shanghái lidera al mundo en pruebas internacionales como PISA) por la Dra. Diane Ravitch (New York University).
Dice el comentario:
“China como un todo no toma las pruebas PISA. Shanghái es una ciudad, no la nación. Es una ciudad enorme, sin duda, pero no es representativa de la nación. Otras provincias toman PISA, pero China tiene un arreglo inusual con la OCDE (que administra las pruebas) mediante el cual se le permite al gobierno chino revisar los resultados de las pruebas y decidir cuáles provincias publicarán sus puntuaciones. ¡Esto lo dice todo!”
Otro comentario es por el Dr. Hugh Morrison (Queens University Belfast, Northern Ireland), autor de “Pisa 2012 major flaw exposed” (Expuesto el mayor defecto en PISA 2012).
Algunos extractos son:
“La razón por la que Michael Gove debería seguir el ejemplo de la India y desprenderse de PISA”.
“Antes de la publicación de las tablas de clasificación PISA el 3 de diciembre [2013], la India se retiró de la lista de países presentes en las tablas. El secretario de Educación, Michael Gove, por otra parte, parece decidido a seguir con PISA a pesar de las recientes preocupaciones acerca de las tablas de la liga mundial publicadas en el Times Educational Supplement en julio de este año”.
“El departamento del Sr. Gove reiteró su apoyo a PISA en un reciente programa de radio titulado ‘PISA – Las tablas mundiales de educación a examen’. Este programa ilustró los peligros inherentes en la crítica de PISA en términos estadísticos”. (Nota: El 9 de diciembre de 2013 se trató de acceder al programa, pero curiosamente no estaba disponible en el sitio Web de la BBC…: “Sorry, this episode is not currently available on BBC iPlayer Radio”).
“Niels Bohr se encuentra entre los diez físicos más grandiosos de todos los tiempos. El padre de la medición cuántica enseñó que ‘la comunicación inequívoca’ era el sello distintivo de la medición en la física. Es importante destacar que Bohr siguió la medición en la mecánica cuántica y la medición en psicología a una fuente común, a la cual se refirió como ‘holismo sujeto/objeto’. El físico no puede tener experiencia directa del átomo, al igual que el profesor no puede tener experiencia directa con la mente del niño. Ambos están obligados a describir lo que está más allá de la experiencia directa”.
“Bohr demostró que la medición en la física cuántica y en la psicología comparten una restricción ineludible y común… En palabras de Heisenberg: ‘lo que observamos no es la naturaleza en sí misma, sino la naturaleza expuesta a nuestro forma de cuestionamiento’”.
“La lección que aprendemos de Bohr es que en toda medición psicológica, la entidad medida no puede separarse del instrumento de medición. Cuando este principio central de medición (en la física cuántica o en psicología/educación) se rompe, el sinsentido siempre se produce. El así llamado modelo de Rasch, que produce las clasificaciones de PISA, es una ofensa contra este principio de medición central y por lo tanto las clasificaciones que genera no tienen sentido. Según Bohr, la entidad medida y el instrumento de medición no se pueden separar de manera significativa. Según PISA, son totalmente independientes. ¿A quién le creemos, a Niels Bohr o Andreas Schleicher?”
“Para terminar, es sólo cuando la crítica sobre PISA cambia de modelos estadísticos a los de medición, que la profunda naturaleza del error de PISA se pone de manifiesto. PISA produce un sinsentido porque malinterpreta completamente la naturaleza de la capacidad”.

De lo anterior surgen las siguientes preguntas:
¿Con base en qué el MEP persiste en su equívoca decisión de adherir a la población a pruebas estandarizadas que presentan serias falencias –pagadas con fondos públicos…?
Ni el MEP, ni el Conare a través de su red de investigadores contestan sobre lo que “proponen”, ni tampoco demuestran que la miríada de autores internacionales está, por el contrario, equivocada respecto a PISA y otras pruebas estandarizadas. ¿Nos encontramos ante un “consenso manufacturado” (Chomsky, 1988)?
¿Responde la “reforma” curricular impulsada por el MEP al currículo “sugerido” por la OCDE? Si es así, entonces ¿qué es el MEP? ¿Una sucursal más, por ejemplo, de ese organismo, que se dedica mediante “acuerdos” a promocionar sus “productos” publicitados, además en informes “científicos” sobre la condición de la educación nacional? En palabras del artículo “Comment PISA est devenue la norme mondiale de la evaluation scolaire” (Cómo PISA se ha convertido en el estándar mundial para la evaluación escolar), publicado en Le Monde el 3 de diciembre de 2013, “¿La OCDE el maestro del mundo?”… ¿Quién les dijo?
Los distintos autores citados en esta nota no necesitan de promoción alguna –mucho menos aquella como consecuencia de consensos manufacturados, ¡faltaba más!- empero, las credenciales de investigadores científicos en universidades de primer orden mundial y sus razonados argumentos ¿no constituyen, al menos, un indicio para que el MEP, el gobierno, la CGR, el Conare, y allegados, constaten las “ventajas” que divulgan sobre las pruebas estandarizadas, desde luego, dentro del contexto del discurso utilizado por ellos, “la calidad y la pertinencia de la educación costarricense”, que, sin miramiento alguno, debe iniciar en y desde Costa Rica y no desde la distancia “sugerida” por organismos internacionales?
¿Existe algún tipo de “arreglo” en particular entre el gobierno costarricense y la OCDE en torno a los resultados que presentó Costa Rica, en razón de que “Se dispara acercamiento a la OCDE” (La Prensa Libre, 7/12/13)?
¿Son esos resultados, además, confiables? ¿Puede constituir esto una de las estrategias de manipulación “Crear problemas y después ofrecer soluciones” (Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el demandante de las medidas que se desea hacer aceptar”)?
En otras palabras: “¡Ven! ¡Qué mal que estamos en la educación nacional!” ¡Huy, qué vergüenza!” “¡Aquí están las pruebas, la evidencia!” “¡El oráculo PISA-OCDE así lo dice…los dioses han hablado…inobjetable!” “¡La autoridad y la prensa seria lo dicen!” “¡Sigamos comparándonos con los demás en el planeta; el pueblo paga con más impuestos, a lo interno somos incomparablemente…!”.
Pero el pueblo costarricense ya sabe que la educación nacional la han hecho lo que la han hecho los “expertos”, y, para saberlo, no hace falta pagar sumas leoninas por estándares abundantes en falencias, maquilar y maquillar estudios “científicos” que las justifican, manipular estadísticas, presentar programas y reformas copiadas como “made in Costa Rica”… 
¿Consideran los candidatos a la presidencia que el país debe continuar adherida a esos estándares internacionales cuyas desventajas parecen ser más que sus ventajas? 

Si la “calidad” de la educación es uno de los “argumentos” en la actual campaña política, ¿qué o quiénes los inhiben para referirse al modelo de educación neoliberal infundada que no ha traído ninguna ventaja al sistema de educación pública nacional que es lo que interesa? ¿O no?
Con toda franqueza, si no responden razonadamente, mi propuesta sigue en pie: dejen de intervenir en la educación pública nacional, retírense, para que entonces, las profundas confusiones conceptuales sobre lo que imponen y promueven pero no saben cómo explicar, no afecten más al país. 

Una vez que los empíricos locales se vayan, entonces podremos construir la educación nacional sobre la base de la investigación científica rigurosa e independiente que satisfaga a los costarricenses, no constreñida a diseños de investigación, marcos teóricos y prácticas sin sentido alguno y bajo la sombra de prestigios fabricados y leoninos. 

Y esto, aclaro, no implica cerrar las puertas a la cooperación internacional o aislarse del mundo. Sólo que existe otra cooperación internacional que es fundada e inteligente, y es la que el país urge.
Seguimos esperando respuestas razonadas… y no los típicos, vacuos clisés mordaza subrepticia: “coincido con sus opiniones, pero…” (Sin explicar antes en lo que coinciden y discrepan); ¿y usted qué propone…? (Sin explicar antes las falencias de lo que proponen). 

En la sociedad consumista del libre mercado, los consumidores tenemos derecho a exigir garantía sobre los “innovadores” productos de quienes “proponen”… para eso reciben salarios, honorarios y demás…