Por Gerardo Barboza
Educador
Nota: La Dra. Diane
Ravitch, en su blog,
hace una invitación abierta para que la carta al Dr. Andreas Schleicher,
director de Pisa, y signada por más de cien autoridades a nivel mundial, “Open letter to Andreas Schleicher, OECD, Paris”,
sea traducida a otros idiomas y divulgada.
He publicado diversos
artículos solicitando respuestas a los promotores de Pisa en Costa Rica, y lo
obtenido hasta la fecha ha sido un reiterado silencio. Mi más reciente artículo
fue “Don Luis
Guillermo Solís: usted y la ministra de Educación son académicos. ¿Qué van a
hacer con Pisa?”. Comprendo que la nueva Administración recién inicia
labores, pero como conciudadano interesado en que en Costa Rica haya un cambio,
especialmente en Educación, espero una respuesta en un tiempo prudencial y, a
la vez, ofrezco, de manera desinteresada, mi traducción libre del inglés al
castellano del contenido de la carta- no así de los cargos de los signatarios.
Desde luego, hago las
salvedades sobre la traducción que presento, con base en las variaciones del
castellano en los distintos países en que esa lengua es el vehículo de
comunicación.
Los invito a que aporten
respetuosamente sus posibles correcciones para enriquecer la traducción.
Carta abierta para
Andreas Schleicher, OCDE, París
Estimado
Dr. Schleicher:
Nos
dirigimos a usted en su calidad de director del Programa para la Evaluación
Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Ahora en
su décimo tercer año, PISA es conocida en todo el mundo como un instrumento
para clasificar a los países miembros de la OCDE y a los países no miembros (más
de sesenta en el último recuento) de acuerdo con una medición de los logros
académicos de estudiantes de 15 años en matemáticas, ciencias y lectura. Administrada
cada tres años, los resultados de PISA son esperados de manera ansiosa por los
gobiernos, ministros de educación y los consejos editoriales de periódicos, y
se citan con autoridad en un sinnúmero de informes sobre políticas. Los resultados
de PISA han comenzado a influir profundamente las prácticas educativas en
muchos países. Como resultado de PISA, los países están revisando sus sistemas
educativos con la esperanza de mejorar sus clasificaciones. La falta de
progreso en PISA ha dado lugar a declaraciones de crisis y sobre el “shock PISA”
en muchos países, seguidas por solicitudes de renuncias, y reformas de gran
alcance de acuerdo con los preceptos PISA.
Estamos
francamente preocupados por las consecuencias negativas de la clasificación PISA.
Estas son algunas de nuestras preocupaciones:
-si
bien las pruebas estandarizadas se han utilizado en muchos países desde hace
décadas (a pesar de las serias reservas sobre su validez y confiabilidad), PISA
ha contribuido a una escalada en dichas pruebas y a una dramáticamente incrementada
dependencia en las mediciones cuantitativas. Por ejemplo, en los Estados
Unidos, PISA ha sido invocada como una justificación importante para el
reciente programa “Race to the Top”, que ha incrementado el uso de pruebas
estandarizadas para la evaluación de estudiantes, maestros, y administradores, las
cuales los clasifican y etiquetan de acuerdo con los resultados de las pruebas
ampliamente conocidas por ser imperfectas (véase, por ejemplo, la inexplicable
caída de Finlandia desde la cima de la tabla PISA);
-en
política educativa, PISA, con su ciclo de evaluación cada tres años, ha
provocado un cambio en la atención a las soluciones a corto plazo diseñadas
para ayudar a un país a escalar rápidamente la clasificación, a pesar de que
las investigaciones muestran que cambios duraderos en la práctica educativa tardan
décadas, no algunos años para llegar a buen término. Por ejemplo, sabemos que el
estatus del personal docente y el prestigio de la docencia como profesión tienen
una fuerte influencia en la calidad de la enseñanza, pero ese estatus varía
fuertemente entre las culturas y no puede ser fácilmente influenciado por políticas
de corto plazo;
-haciendo
hincapié en una estrecha gama de aspectos mensurables de la educación, PISA
desvía la atención de los objetivos educativos menos medibles o
inconmensurables como el desarrollo físico, moral, cívico y artístico, por lo
tanto reduce peligrosamente nuestro imaginario colectivo acerca de lo que la
educación es y debería ser;
-como
una organización de desarrollo económico, la OCDE está sesgada de forma natural
en favor de la función económica de las escuelas públicas. Pero la preparación
de hombres y mujeres jóvenes para el empleo remunerado no es el único, y ni
siquiera el objetivo principal de la educación pública, que tiene que preparar
a los estudiantes para participar en el autogobierno democrático, la acción
moral, y una vida de desarrollo personal, crecimiento y bienestar;
-a
diferencia de las organizaciones de las Naciones Unidas (ONU) como la Unesco o la
Unicef que tienen mandatos claros y legítimos para mejorar la educación y la
vida de los niños alrededor del mundo, la OCDE no tiene ese mandato. Tampoco
existen, en la actualidad, los mecanismos de participación democrática efectiva
en su proceso de toma de decisiones sobre educación;
-para
llevar a cabo PISA y una serie de servicios de seguimiento, la OCDE ha adoptado
las “asociaciones público-privadas” y entró en alianzas con multinacionales con
fines de lucro, que pueden beneficiarse económicamente de cualquier déficit –real
o percibido- sacado a la luz por PISA. Algunas de estas empresas ofrecen
servicios educativos a las escuelas estadounidenses y a los distritos escolares
de manera masiva y con fines de lucro, al tiempo que persiguen planes de desarrollo
de la educación primaria con fines de lucro en África, donde la OCDE ahora está
planeando introducir el programa PISA;
-por
último, y lo más importante: el nuevo régimen de PISA, con su continuo ciclo de
pruebas global, perjudica a nuestros hijos y empobrece nuestras aulas, ya que
implica, inevitablemente, cada vez más largas baterías de pruebas de escogencia
múltiple, más lecciones escritas tipo guion hechas por el vendedor, y menos
autonomía para nuestros maestros. De este modo, PISA ha aumentado aún más el ya
alto nivel de estrés en nuestras escuelas, lo que pone en peligro el bienestar
de nuestros estudiantes y profesores.
Estas
situaciones están en conflicto abierto con los principios ampliamente aceptados
sobre la buena práctica educativa y democrática:
-ninguna
reforma de cualquier trascendencia debe basarse en una única medida estrecha de
calidad;
-ninguna
reforma de cualquier trascendencia debe pasar por alto el importante papel de
los factores no educativos, entre los cuales la desigualdad socio-económica de
un país es de suma importancia. En muchos países, incluyendo los Estados
Unidos, la desigualdad ha aumentado dramáticamente en los últimos 15 años, lo
que explica una brecha educativa cada vez mayor entre ricos y pobres, en la que
las reformas en educación, no importa cuán sofisticadas sean, es poco probable puedan
remediar;
-una
organización como la OCDE, como cualquier organización que afecta profundamente
la vida de nuestras comunidades, debe estar abierta a la rendición de cuentas democrática
por los miembros de esas comunidades.
Estamos
escribiendo no solo para señalar las deficiencias y los problemas. También nos
gustaría ofrecer ideas constructivas y sugerencias que pueden ayudar a aliviar
las preocupaciones antes mencionadas. Mientras que de manera alguna completa, las
ideas ilustran cómo el aprendizaje se puede mejorar sin los efectos negativos
anteriormente mencionados:
-desarrollar
alternativas a las tablas de clasificación: explorar formas más significativas
y menos fácilmente sensacionalistas de informar los resultados de la
evaluación. Por ejemplo, la comparación de los países en desarrollo, donde los
jóvenes de 15 años son reclutados regularmente en el trabajo infantil, con los
países del primer mundo no tiene ni sentido educativo ni político y expone a la
OCDE para acusaciones de colonialismo educativo;
-dar
lugar a la participación de toda la gama de integrantes y escolaridad correspondientes:
a la fecha, los grupos con mayor influencia sobre qué y cómo se evalúa el
aprendizaje internacional son profesionales en psicometría, estadísticos y
economistas. Sin duda merecen un lugar en la mesa, pero también lo merecen
muchos otros grupos: los padres, los educadores, administradores, líderes
comunitarios, estudiantes, así como académicos de disciplinas como la
antropología, la sociología, la historia, la filosofía, la lingüística, al
igual que de las artes y las humanidades. Qué y cómo se evalúa la educación de
los alumnos de 15 años de edad, debe ser objeto de debates sostenidos con todos
estos grupos a nivel local, nacional e internacional;
-incluir
a las organizaciones nacionales e internacionales en la formulación de métodos
y normas cuya misión va más allá del aspecto económico de la educación pública
y cuya preocupación son la salud, el desarrollo humano, el bienestar y la
felicidad de los estudiantes y profesores. Esto incluiría las organizaciones
antes mencionadas de las Naciones Unidas, así como las asociaciones de profesores,
padres y administradores, por mencionar algunos;
-publicar
los costos directos e indirectos de la administración de PISA para que los
contribuyentes de los países miembros pueden evaluar usos alternativos de los
millones de dólares gastados en estas pruebas y determinar si quieren continuar
con su participación en estas;
-acoger
la vigilancia por parte de equipos internacionales de supervisión
independientes que puedan observar la administración de PISA desde la
concepción a la ejecución, de tal forma que las preguntas sobre el formato de las
pruebas y los procedimientos estadísticos y de puntuación puedan ser sopesados
con justicia en contra de acusaciones de parcialidad o comparaciones injustas;
-proporcionar
informes detallados sobre el papel de las empresas privadas con ánimo de lucro
en la preparación, ejecución y seguimiento de las evaluaciones trianuales de
PISA para evitar conflictos de intereses en apariencia o reales;
-desacelerar
el monstruo de las pruebas. Para ganar tiempo para discutir los temas
mencionados aquí a nivel local, nacional e internacional, consideren la no
realización del siguiente ciclo de PISA. Esto daría tiempo para incorporar el
aprendizaje colectivo que dará como resultado un nuevo y mejor modelo de evaluación
producto de las discusiones sugeridas.
Suponemos
que los expertos de PISA de la OCDE están motivados por un deseo sincero de
mejorar la educación. Pero no somos capaces de entender cómo su organización se
ha convertido en el árbitro mundial de los medios y fines de la educación de
todo el mundo. El estrecho enfoque de la OCDE en las pruebas estandarizadas
arriesga convertir el aprendizaje en monotonía y matar la alegría de aprender.
Como PISA ha llevado a muchos gobiernos a una competencia internacional por
resultados más altos en los exámenes, la OCDE ha asumido el poder de moldear la
política educativa en todo el mundo, sin ningún debate acerca de la necesidad o
las limitaciones de los objetivos de la OCDE. Estamos profundamente preocupados
de que la medición de una gran diversidad de tradiciones y culturas educativas
utilizando un solo estrecho y sesgado criterio podría, en última instancia, hacer
un daño irreparable a nuestras escuelas y a nuestros estudiantes.
Atentamente,
Andrews,
Paul Professor of Mathematics Education, Stockholm University
Atkinson,
Lori New York State Allies for Public Education
Ball,
Stephen J Karl Mannheim Professor of Sociology of Education, Institute of
Education, University of London
Barber,
Melissa Parents Against High Stakes Testing
Beckett,
Lori Winifred Mercier Professor of Teacher Education, Leeds Metropolitan
University
Berardi,
Jillaine Linden Avenue Middle School, Assistant Principal
Berliner,
David Regents Professor of Education at Arizona State University
Bloom,
Elizabeth EdD Associate Professor of Education, Hartwick College
Boudet,
Danielle Oneonta Area for Public Education
Boland,
Neil Senior lecturer, AUT University, Auckland, New Zealand
Burris,
Carol Principal and former Teacher of the Year
Cauthen,
Nancy PhD Change the Stakes, NYS Allies for Public Education
Cerrone,
Chris Testing Hurts Kids; NYS Allies for Public Education
Ciaran,
Sugrue Professor, Head of School, School of Education, University College
Dublin
Deutermann,
Jeanette Founder Long Island Opt Out, Co-founder NYS Allies for Public
Education
Devine,
Nesta Associate Professor, Auckland University of Technology, New Zealand
Dodge,
Arnie Chair, Department of Educational Leadership, Long Island University
Dodge,
Judith Author, Educational Consultant
Farley,
Tim Principal, Ichabod Crane School; New York State Allies for Public Education
Fellicello,
Stacia Principal, Chambers Elementary School
Fleming,
Mary Lecturer, School of Education, National University of Ireland, Galway
Fransson,
Göran Associate Professor of Education, University of Gävle, Sweden
Giroux,
Henry Professor of English and Cultural Studies, McMaster University
Glass,
Gene Senior Researcher, National Education Policy Center, Santa Fe, New Mexico
Glynn,
Kevin Educator, co-founder of Lace to the Top
Goldstein,
Harvey Professor of Social Statistics, University of Bristol
Gorlewski,
David Director, Educational Leadership Doctoral Program, D’Youville College
Gorlewski,
Julie PhD, Assistant Professor, State University of New York at New Paltz
Gowie,
Cheryl Professor of Education, Siena College
Greene,
Kiersten Assistant Professor of Literacy, State University of New York at New
Paltz
Haimson,
Leonie Parent Advocate and Director of “Class Size Matters”
Heinz,
Manuela Director of Teaching Practice, School of Education, National University
of Ireland Galway
Hughes,
Michelle Principal, High Meadows Independent School
Jury,
Mark Chair, Education Department, Siena College
Kahn,
Hudson Valley Against Common Core
Kayden,
Michelle Linden Avenue Middle School Red Hook, New York
Kempf,
Arlo Program Coordinator of School and Society, OISE, University of Toronto
Kilfoyle,
Marla NBCT, General Manager of BATs
Labaree,
David Professor of Education, Stanford University
Leonardatos,
Harry Principal, high school, Clarkstown, New York
MacBeath,
John Professor Emeritus, Director of Leadership for Learning, University of
Cambridge
McLaren,
Peter Distinguished Professor, Chapman University
McNair,
Jessica Co-founder Opt-Out CNY, parent member NYS Allies for Public Education
Meyer,
Heinz-Dieter Associate Professor, Education Governance & Policy, State
University of New York (Albany)
Meyer,
Tom Associate Professor of Secondary Education, State University of New York at
New Paltz
Millham,
Rosemary PhD Science Coordinator, Master Teacher Campus Director, SUNY New
Paltz
Millham,
Rosemary Science Coordinator/Assistant Professor, Master Teacher Campus
Director, State University of New York, New Paltz
Oliveira
Andreotti Vanessa Canada Research Chair in Race, Inequality, and Global Change,
University of British Columbia
Sperry,
Carol Emerita, Millersville University, Pennsylvania
Mitchell,
Ken Lower Hudson Valley Superintendents Council
Mucher,
Stephen Director, Bard Master of Arts in Teaching Program, Los Angeles
Tuck,
Eve Assistant Professor, Coordinator of Native American Studies, State
University of New York at New Paltz
Naison,
Mark Professor of African American Studies and History, Fordham University;
Co-Founder, Badass Teachers Association
Nielsen,
Kris Author, Children of the Core
Noddings,
Nel Professor (emerita) Philosophy of Education, Stanford University
Noguera,
Pedro Peter L. Agnew Professor of Education, New York University
Nunez,
Isabel Associate Professor, Concordia University, Chicago
Pallas,
Aaron Arthur I Gates Professor of Sociology and Education, Columbia University
Peters,
Michael Professor, University of Waikato, Honorary Fellow, Royal Society New
Zealand
Pugh,
Nigel Principal, Richard R Green High School of Teaching, New York City
Ravitch,
Diane Research Professor, New York University
Rivera-Wilson
Jerusalem Senior Faculty Associate and Director of Clinical Training and Field
Experiences, University at Albany
Roberts,
Peter Professor, School of Educational Studies and Leadership, University of
Canterbury, New Zealand
Rougle,
Eija Instructor, State University of New York, Albany
Rudley,
Lisa Director: Education Policy-Autism Action Network
Saltzman,
Janet Science Chair, Physics Teacher, Red Hook High School
Schniedewind,
Nancy Professor of Education, State University of New York, New Paltz
Silverberg,
Ruth Associate Professor, College of Staten Island, City University of New York
Sperry,
Carol Professor of Education, Emerita, Millersville University
St.
John, Edward Algo D. Henderson Collegiate Professor, University of Michigan
Suzuki,
Daiyu Teachers College at Columbia University
Swaffield,
Sue Senior Lecturer, Educational Leadership and School Improvement, University
of Cambridge
Tanis,
Bianca Parent Member: ReThinking Testing
Thomas,
Paul Associate Professor of Education, Furman University
Thrupp,
Martin Professor of Education, University of Waikato, New Zealand
Tobin,
KT Founding member, ReThinking Testing
Tomlinson,
Sally Emeritus Professor, Goldsmiths College, University of London; Senior
Research Fellow, Department of Education, Oxford University
Tuck,
Eve Coordinator of Native American Studies, State University of New York at New
Paltz
VanSlyke-Briggs
Kjersti Associate Professor, State University of New York, Oneonta
Wilson,
Elaine Faculty of Education, University of Cambridge
Wrigley,
Terry Honorary senior research fellow, University of Ballarat, Australia
Zahedi,
Katie Principal, Linden Ave Middle School, Red Hook, New York
Zhao,
Yong Professor of Education, Presidential Chair, University of Oregon