Por Lorena Barboza
Periodista y educadora
En
este nuevo siglo, hay quienes lo ponen en duda, planteándose si el gasto para
estudiar es una inversión o un despilfarro… Esa esa una lamentable forma de
iniciar el 2014.
40
jefes de Estado y más de 1.500 líderes empresariales mundiales se reunieron la
semana pasada en el Foro Económico Mundial (WEF), en la localidad alpina Davos,
para analizar los problemas derivados de la reciente crisis financiera y
económica global.
Entre otros temas, la importancia de invertir en educación se discutió
ante lo que destacaron como un panorama desalentador: cerca de 285,000 graduados en Estados Unidos
ganan el salario mínimo, y la mitad de los estudiantes termina, en promedio,
con una deuda de 30,000 dólares.
Lógicamente esos datos son escalofriantes y preocupantes, pero tan solo
pensar en limitar el acceso a la educación superior
a los jóvenes, solo podría generar en una mayor desigualdad social. La crisis mundial ya trató de explicarla el Centro
de Estudios del Fondo Monetario Internacional (FMI) en un informe, publicado en
el 2010, cuyos datos son concluyentes. Dice que una de las principales causas de
la actual crisis es el crecimiento de las desigualdades sociales, donde la
concentración enorme de las rentas en los sectores más adinerados (provenientes
de las rentas del capital, principalmente), es a costa de las rentas de los
ciudadanos que en su mayor parte proceden de su trabajo. La consecuencia de esa desigualdad ha sido el
descenso notable de la capacidad adquisitiva de la mayoría de la población, que
ha obligado a su endeudamiento vertiginoso.
Esperemos que la pregunta sobre la inversión en educación hecha en Davos,
no pase a más; de lo contrario el panorama sería asolador. Si llegase a limitarse la educación
universitaria, podríamos concluir dos cosas: tendrían garantía de una vida
digna solo aquéllos que nacen ricos o, en última instancia, solo aquéllos que
sean formados como analfabetas funcionales para ser mano de obra barata.
¿Para qué más riqueza sin abrazar y enfatizar las humanidades?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario