Por Ángel Frías
Escritor
Lo irracional en muchas ocasiones,
es lo que define nuestra naturaleza. La misma que hace que me pregunte qué será
de nosotros cuando la tempestad amaine; qué nos ocurrirá cuando (si es posible)
todo esto se acabe, cuando este mundo simplemente aparque la locura y dejemos
de ver los asesinatos, las torturas, los robos y violaciones como algo natural.
Estamos viviendo horas como nunca
se vivieron. Si buscásemos en cualquier
página de Internet el término locura, automáticamente nos saldrá que es la
privación del juicio y la razón. Si
buscamos la palabra razón, veremos que se define como la facultad de discurrir,
y si al mismo tiempo lo hacemos con la palabra discurrir, nos dirá que es
aplicar la inteligencia.
Si analizásemos esta locura
colectiva de la que participamos, llegaríamos a la conclusión de que, por
desgracia para todos, no aplicamos la inteligencia.
Irracionalidad o locura, la misma locura que hizo que el General Salim Idriss, huyese de Siria un día después de que Estados Unidos y el Reino Unido anunciaran la suspensión de ayuda a los rebeldes opositores (que es lo que buscaba ese señor), o la locura de los Barras Brabas del Boca, en sus manifestaciones, sirviéndose de ellas para saquear cuantos comercios se les ponen por delante (éstos sí se sabe lo que querían).
También nos preguntamos qué
ocasionó la locura del separatismo originada en España, corriendo el riesgo de
quedarse fuera de todos los tratados europeos (sueños de grandeza de un
reyezuelo); tampoco hablemos de los ataques con drones que ocasionaron la
muerte a quince personas que se dirigían a una boda confundiéndolos con los
amigos -en algunos casos- llamados Al Qaeda (¡confusión!), o la venta de la
industria petrolera de un país como México haciendo entrega de su soberanía a
USA… ¿qué decir de la muerte de menores de edad en sus trabajos, como es el
caso de un empleado de una fábrica de Pegatron ((Shanghai) cuyo propietario era
Apple?
En fin, muchos somos los que nos
preguntamos si esta locura colectiva al final no será parte de un juego macabro
organizado por esa élite que dirige el mundo, y que casi nadie conoce. Pero
saliendo de esos temas infinitos y complicados me queda la pregunta...qué será
de nosotros si no sabemos con quién estamos, a lo que me respondo yo mismo...
Quizás tan solo lo sabremos viviendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario